Al pie del nuevo malecón, en un restaurante bar.

Me encantó esta escultura, una pareja de bailarines, con el típico traje de Jalisco.

Repleto de "gringos".... no sé si fue porque era temporada baja, pero vi más gringos que mexicanos, de no ser por los trabajadores del hotel.
Qué caray...
digo, está bien porque invierten, pero luego ya no es inversión, sino apropiación...

Bueno, las playas tienen un poco de piedras, eso siempre es algo peligroso y hace difícil el acceso, fuera de eso, es un lugar limpio y como me gusta la playa pues lo disfruté mucho.
Había escuchado muchos comentarios de que aún era como un pueblito y demás, pero pues en estos últimos 5 años progresó mucho y tiene mucha nueva infraestructura. La mayoría de los negocios cerca del malecón, son como atractivo para los extranjeros, hasta los precios y algunas cosas también están en inglés.

Hmmm... pero en realidad el nuevo y viejo malecón están lindos, vale la pena caminar por ahí, con una buena compañía.

Siempre he dicho que la playa es un destino turístico para ir a relajarse o para ir a hacer deportes acuáticos o para echar relajo en los antros, o las tres.

Ah claro, y no puede faltar un trago o una comida con el atardecer al pie del mar. :D